martes, 27 de marzo de 2012

Y sinceramente me pregunto si ellos también sienten ese ligero cosquilleo en sus estómagos. Si se les escapa una sonrisilla cuando escuchan nuestros nombres en boca de otros. Si esperan ansiosos a que nos conectemos. Si piensan en nosotras las veinticinco horas diarias (y digo bien, veinticinco). Si sueñan con nosotras día sí y noche también. Si te echan de menos todo el tiempo. Si ellos también analizan cada frase/palabra/sílaba/letra que dices.