martes, 10 de abril de 2012

- En la frente llevas escrito:

Hola, no tengo corazón y me gusta jugar contigo, ahora te voy a hablar, en unos días no y hasta que note que empiezas a pasar de mí, entonces es cuando voy a volver a hablarte, para que caigas y sigas sufriendo. Pero eh, no quiero que te enfades conmigo, bueno, no creo que puedas.