domingo, 13 de mayo de 2012

Olvida el día que nos conocimos, olvida el primer momento en que me hablaste. Olvida todas esas cosas que me hacían reir, olvida aquel día que estaba triste y tú me consolaste. Olvida todas nuestras peleas y reconciliaciones, olvida mis celos y mi orgullo, pero olvida los tuyos también. Olvida la primera vez que me dijiste que me querías, y por supuesto olvida también cuando te lo dije yo. Olvida todos aquellos mensajes que me mandabas cada noche, todas las llamadas. Olvida los motes que te inventabas cada día para decirmelos a mí, olvida cuando te sacaba de quicio y lo mucho que me gustaba hacerlo. Olvida todos nuestros planes de futuro. Olvida aquellas madrugadas que pasabamos hablando. Olvida lo mucho que te echaba de menos cuando no estabas. Olvida aquel momento en el que empezamos a cambiar... Olvida aquella despedida tan fría y dolorosa. Olvida que alguna vez formé parte de tu vida. Olvídame. Olvídalo todo, ¿vale? Si te lo pido es porque sé que no te costará hacerlo. Olvídalo tú porque yo, sinceramente, no puedo. Lo siento.