martes, 11 de septiembre de 2012


Te detienes a pensar y te das cuenta que eras tú quien siempre llamaba. Eras tú quien siempre buscabas, y no precisamente cuando necesitabas, sino porque querías. Eras tú quien esperaba la respuesta de ese mensaje que nunca llega. Y ahora que me doy cuenta de eso, no están malo luchar, porque al fin y al cabo, eso es querer.